SAF – SUSTAINABLE AVIATION FUEL COMBUSTIBLE DE AVIACIÓN SOSTENIBLE
El SAF es una auténtica alternativa al combustible de aviación fósil y es esencial para la transición energética en la aviación.
Combustible de aviación sostenible (SAF) es el término genérico para todos los combustibles de aviación que, a diferencia de la parafina convencional, se producen sin utilizar materias primas fósiles como el petróleo crudo y además cumplen criterios de sostenibilidad. Existen varios procesos para la producción de SAF y materias primas biogénicas y no biogénicas.
El SAF es una auténtica alternativa al combustible fósil de aviación y es esencial para la transición energética en la aviación. Comparado con la parafina convencional, el SAF tiene una huella de CO2 significativamente reducida; en el caso del SAF fabricado a partir de residuos biogénicos, es de alrededor del 80%.
Sin embargo, la cantidad de SAF disponible actualmente en el mercado mundial todavía no es suficiente para utilizar grandes cantidades en las operaciones de vuelo, y el precio del SAF es significativamente más alto que el de la parafina fósil. Sólo alrededor del 0,1% de las necesidades globales de combustible de la industria pueden cubrirse actualmente con SAF.
En la actualidad, en la aviación se utilizan casi exclusivamente SAF «drop-in». En ellos, un combustible producido a partir de materias primas biológicas (bioqueroseno) o combustible producido sintéticamente (por ejemplo, e-fuel) se mezcla con parafina a base de petróleo crudo con una proporción de mezcla que varía en función del tipo de proceso (actualmente hasta el 50%). Esto significa que el producto final cumple las normas y certificaciones internacionales ASTM que se aplican a la parafina convencional y es compatible con las turbinas e infraestructuras de repostaje convencionales.
Al igual que la parafina convencional, la combustión de SAF también produce emisiones como dióxido de carbono, vapor de agua y otras emisiones distintas del CO2. Sin embargo, la producción de SAF captura CO2 de la atmósfera, lo que reduce el impacto climático si se considera el ciclo del carbono en su conjunto. La sostenibilidad de los SAE utilizados en la aviación comercial es evaluada por diversas instituciones, como la OACI a nivel internacional o la UE. Si se alcanzan determinados niveles de reducción de CO2 al considerar el ciclo completo del carbono y se cumplen otros criterios, un SAE se considera sostenible. Hay que tener en cuenta que, incluso con una cadena de valor neutra en emisiones de CO2 (producción, transporte, etc.), los SAE no permiten una neutralidad climática completa, ya que las emisiones distintas del CO2 generadas al quemar el combustible sólo se reducen hasta cierto punto con el uso de SAE.